viernes, 18 de octubre de 2013

Que se vayan los malos y que se queden los buenos

Por Ser Supremo (Geniuss of Whisky)

Escribí esto para personas como yo; gente abstraída en sus cosas, ajenas a la política y al magisterio, pero con interés por saber cuál es el problema entre los maestros y la reforma educativa. Aclaro que leí toda la reforma, así como muchos argumentos a favor y en contra.
Casi puedo saborear los tomatazos que recibiré por esta entrada. Pero antes de ser linchada quiero confirmar que respeto la protesta de los maestros y que estoy totalmente en contra de la violencia trapacera de la cual fueron víctima en los últimos días… Sin embargo, estoy a favor de la reforma educativa *recibe abucheos y el primer tomatazo*. Mis razones las expongo aquí. Si alguien me ofrece mejores argumentos, no soy ninguna idiota como para seguir con la misma opinión. Y si a alguien lo saqué un poco de dudas, me puede comentar algo como esto.
Yahoo Answers
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RAZONES POR LAS QUE NO APOYO EL MOVIMIENTO MAGISTERIAL
La gran mayoría de los maestros de escuelas publicas son pésimos; realmente ignorantes de lo que, se supone, debían conocer. Es hasta los veintitantos años cuando quienes estudian en una escuela publica se dan cuenta que no son malos en matemáticas, sino que nunca se las enseñaron bien. (Ojo esto no aplica para todos, porque hay unos que siguen siendo bien pendejos) Mientras tanto, crecen con la idea de que los pendejos son ellos por no entenderlos y no, son los maestros los ineptos que no sabían enseñar o que simplemente no les interesaba que aprendieran.
Obviamente siempre hay grandes excepciones. Desafortunadamente hay más maestros malos que mis maestros buenos, y por ello hay quienes son unos completos ignorantes aprendiendo apenas en Wikipedia que la fuerza de atracción hacia el suelo es acción de la gravedad, y no de Dios evitando que vallamos al cielo antes de tiempo . Por esta y más razones es que considero que la reforma educativa podría ser benéfica y que los argumentos del magisterio contra la reforma son -en su mayoría- falaces porque:

Argumento 1: “No se pueden evaluar zonas diferentes con un mismo criterio”. 
¿Por qué no? Las matemáticas siempre serán matemáticas, la historia sigue siendo historia y la química, química. Los conocimientos son invariables sin importar la parte del mundo y circunstancias en las que se encuentren. Si llegan deficientemente a sus objetivos por motivos de marginación y pobreza es algo enteramente distinto.
Con este argumento se está excusando que los maestros carecen de conocimientos porque el lugar donde imparten clases tiene carencias, cuando se supone que los maestros NO recibieron su formación docente en el jacalito donde dan sus clases, sino en una escuela normalista o en una universidad, mismas que sí tienen acceso a libros y material didáctico apropiado, por muy jodidas que estén. Se establece que, debido a sus carencias, la gente que vive en zonas rurales debe recibir una educación chatarra, mientras que la gente de las zonas urbanas recibe una “mejor” educación, hasta que las condiciones sean iguales y se pueda aplicar la evaluación de manera pareja.
Esto es un sofisma porque yo misma y muchos de mis amigos estudiamos en escuelas en el mero centro de la capital, con buenas instalaciones, material didáctico suficiente y todos los servicios públicos disponibles, y aun así, el 65% de los maestros eran malos. Tener, pues, una escuela sin carencias, no es ninguna garantía de mejores educadores; pero permitir que las personas más capaces compitan para educar sí lo es, o al menos traza el camino para que lo sea.

Argumento 2: “No es una reforma educativa, es una reforma laboral”.
Son ambas. Es una reforma educativa porque es una reforma laboral.
El problema con la educación en México es que está controlada por sindicatos conocidos por su corrupción. Las plazas de maestros se compran, se heredan y hasta se rentan, lo cual es –literalmente- como un título nobiliario del siglo XXI. Cientos de miles de puestos para educadores no se compiten; se transfieren a los deudos o al comprador, práctica millonaria que por décadas se ha amañado, enturbiado y crecido hasta el grado en que no se puede modificar algún aspecto de la educación si este cambio pasa rosando las gónadas del sindicato.
En cualquier sistema al no haber competencia no hay estímulos para mejorar o prepararse. Quien tiene la plaza no es necesariamente la persona con más aptitudes, sino aquella dueña del privilegio. La reforma pretende arrebatar de los sindicatos el control de las plazas y ponerlas en oferta a quienes deseen competir por ellas mediante exámenes cualitativos. Por eso es una reforma laboral y a la vez educativa, porque pretende mejorar la educación reformando los privilegios laborales de los maestros sindicalizados.

Argumento 3: “La educación será privada”
Tampoco. En todo lo que leí de la reforma no hay una modificación a la parte del artículo 3ro. Que dice que la educación debe ser gratuita. Simplemente se agrega el apartado sobre la auto gestión escolar, que enuncia la autonomía de las escuelas para gestionar los recursos que el estado les da, así como la intervención de padres para decidir cómo se gasta su presupuesto. No ahondaré más porque prefiero compartirles este excelente artículo que refuta con fundamentos esta postura… ¡escrito por un maestro!

Argumento 3: “La educación será centralizada”
A la gente le encanta usar la palabra centralizada; pero una base de datos en línea que cualquier persona puede acceder desde cualquier parte del mundo es todo menos un organismo centralizado, como lo es el INEE; aunque tenga cualidad de ser autónomo y de tener su domicilio físico propio. Nadie tiene que ir al D.F. a besar el anillo de Peña Nieto para que les autorice enseñar. Lo que se hizo es pasar las atribuciones de la SEP al INEE, básicamente pasar de un organismo burocrático y corrupto a otro más nuevo y potencialmente corrupto.

Argumento 4: “La evaluación no fomenta el pensamiento creativo”
Esto lo leí en algunas páginas de noticias y foros. Se argumenta que los maestros se concentrarían más en pasar el examen que en fomentar la creatividad de los alumnos y su pensamiento crítico. Se establece pero se que si hay evaluación, habrá conocimientos, pero dejará de haber creatividad; pero que si no la hay, los alumnos serán creativos pero sin conocimientos. Francamente no entiendo cómo ambas no pueden coexistir, pero supongo que en alguna parte del universo este planteamiento tiene sentido.

Argumento 5: “La lucha es por los derechos laborales”
Es incómodo para mí decir esto, porque varios de mis amigos son maestros (de los buenos) y leen mi blog, y naturalmente apoyan a su gremio. No obstante, creo que en cualquier lugar la persona idónea para desempeñar una función es quien debe ser favorecido al momento de la elección, y no aquella que tiene la influencia o es acreedora del privilegio.
Para mí es difícil creer que un profesor que se niega a evaluarse está buscando con su lucha una mejoría en la educación; por ello me atrevo a suponer que el motivo latente de sus protestas es la protección de su futuro y el de sus hijos ante la guadaña que pende sobre su flujo económico permanente. Lo entiendo. Pero qué tal si tu te ligaras una borracha en un bar y esa misma noche concibieras un hijo con ella, ¿No tendría tu hijo, en caso de que quisiera ser maestro, el mismo derecho que los hijos de ellos a competir por ese puesto? Las plazas laborales de cualquier tipo deberían ser un derecho que se gana, no un privilegio que se hereda, compra o renta.
Un maestro que tiene la disposición de aprender y que tiene la inteligencia suficiente para desempeñar su función no va a tener ningún problema en pasar un examen de evaluación. Por otro lado, un maestro que tiene aversión a tomar un libro no puede ser nunca un buen maestro, y en mi opinión debe irse. Ni que fuera un examen de la NASA. Además, tienen tres oportunidades, se les capacita, se les informa de los temas, se les da tiempo para prepararse, y si aun así reprueban, los mandan a labores administrativas a un área donde puedan hacer tareas más próximas a sus capacidades, como organizar las cosas de acuerdo a su forma y a su color o mover objetos de un lado a otro sin romperlos.
No me estoy burlando. Es que qué tan difícil puede ser aprenderse cuál es el sujeto y cuál es el predicado, recordar qué son las divisiones, quiénes son los héroes de independencia o cómo ocurre una reacción química o cómo sumar integrales de caminos en mecánica cuántica. No se necesita una biblioteca de Alejandría, estar en un pinche Epcot o tener una conexión a Internet para aprender eso. La respuesta es simple: cuando a una persona se le informó de los temas del examen, se le dio tiempo para prepararse y aun así lo reprueba tres veces en un año, no está calificado para llevar a cabo esa función, no sirve para eso. Punto.
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Es todo lo que se recuerdo por ahora. Lo ideal es que la evaluación fuera en todos los niveles del servicio público, pero con este gobierno de mierda eso es impensable. Escribí esto porque existe una gran manipulación de ambos lados, tanto de los medios oficialistas como por parte de la CNTE y la SNTE. La lucha en sí es por el control de la educación, y en este caso prefiero ceder la educación de mis bastardos a los maestros competentes, de los cuales hay muchos y merecen ser tratados aparte.
Profesor Jirafales
Dedico esta entrada al Profesor Jirafales, en agradecimiento por haberme enseñado el significado de la palabra calistenia y los fundamentos sobre el cortejo femenino.

1 comentario:

Botellita de jerez todo lo que digas sera alreves...