El paraíso no es algo que podamos ver, tocar, oler, oír, saborear o imaginarnos.
El paraíso tampoco es algo que podamos comprar, descubrir o alcanzar con el dinero.
No, el paraíso es un lugar secreto que solo ha sido visitado por pocas personas.
El mapa y la llave hacia el, solamente los tiene nuestro alma, a través del sentimiento.
Ninguno de nuestros cinco sentidos o infinitas capacidades puede llegar hasta ahí, solo el alma.
El camino suele ser difícil e inesperado, pero el que logra llegar, nota inmediatamente como su alma abandona nuestra tierra.
Lamentablemente el paraíso limita la permanencia en su mundo mágico para nosotros, los humanos mortales.
Yo estuve solo un tiempo ahi, pero jamás lo olvidaré.
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