sábado, 5 de febrero de 2011

Mujeres

Caso 1 : Ella es una mujer muy atractiva, con bastante pecho y un rostro casi perfecto. Tiene a todos los hombres atrás, pero el hombre de sus sueños tiene que ser así : "Remera negra con Jeans, morocho con cresta, tatuajes en el cuerpo y piercing en el labio".
De vez en cuando se topa con chicos de esas características, se ilusiona, y cree haber encontrado al hombre perfecto, el chico de sus sueños...
Pero tras 3-4 meses, ella de repente se encuentra llorando... El hombre de sus sueños le fue infiel. La lastimaron una vez más... A todo eso, ella tiene sólo una explicación : "Todos los hombres son iguales!"
Así va por la vida, conociendo nuevos hombres tatuados y con piercings, con la esperanza de que alguno valga la pena...

Caso 2 : Ella toda su vida buscó al hombre ideal. Ese príncipe azul que le escriba poemas, le traiga flores, le componga canciones, la haga vivir un cuento, un Romeo que sea capaz de dar la vida por ella...
Las películas románticas la hacen llorar de amor. Pero en su vida real nunca pudo encontrar a un hombre así, por lo cual a veces ya se empezaba a preguntar si terminaría estando sola para siempre...
Un buen día, cuando ella ya había perdido todas sus esperanzas y sólo se complacía alquilando películas de amor, apareció él. Tan perfecto como en su mente, tan único que parecía difícil creerlo.
Él realiza todos sus sueños, la hace llorar de amor y le jura amor eterno.
Definitivamente es el hombre de su vida...
Pasado unos años, ella se da cuenta de que no tiene ni tiempo para las amigas, y que necesita vida propia. Quiere dejarlo, pero tampoco lo quiere lastimar. Intenta aclararle las cosas y dejar la relación para un futuro.
Él sobrevivió, pero estuvo a punto de suicidarse...

Caso 3 : Ella es una mujer con un tremendo cuerpo, a la que le gusta pasarla bien. Ya tuvo 6 novios en su bastante corta vida. Todos estos, terminaron engañados y lastimados...
Unos años después, ella se cansa de la joda. Quiere una verdadera historia de amor.
Pero en la búsqueda, de repente es ella la que termina lastimada. Cada vez al sufrir una nueva ruptura, comienza a reflexionar sobre su vida y sus historias amorosas del pasado... Día a día se da más cuenta, de la gran persona que fue su tercer novio y que no supo valorarlo... Llorando y sin esperanzas, intenta contactarlo en más de una oportunidad, pero él ya perdió todo su interés en ella y le contesta con una sola frase :
"Si no supiste amar, ahora te puedes marchar"

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